No tengo remedio

En esta segunda entrega, David Navarro nos muestra que no solo el mundo puede sacarle de quicio, sino también él mismo. Con su característico humor y una buena dosis de autocrítica, el cómico jienense se sincera como nunca antes. Habla de sus defectos, sus pecados y lo insoportable que puede llegar a ser, todo en busca de redención. Pero ojo, porque en este camino hacia el perdón, las carcajadas están más que aseguradas.

No Tengo Remedio es más que un espectáculo de humor; es un encuentro con el David Navarro más auténtico, con el que todos podemos sentirnos identificados en algún momento.